miércoles, 29 de agosto de 2007

La primera y la última luz



Cuando se enciende una vela por primera vez, con aquel calor inicial de la llama, las personas aplauden, generalmente dando glorias y elogios a la luz que se enciende.
Pero, como todo en la vida, las personas dejan que las emociones pasen. Cambian y cambian, transformando lo bueno en cosa pasajera, así como la luz de la vela que se enciende por primera vez. Y con el tiempo se olvidan, se olvidan y dejan de ver lo más importante: dejan de ver que, cuando la vela está emitiendo su última luz, cuando la vela está prácticamente terminada, cuando la vela está en aquel pedacito final de su vida, es ahí cuando la vela desprende la mayor luminocidad. Es en aquel momento cuando la vela presenta más luz: la luz de todo un conocimiento, la luz de toda una experiencia, la luz de todo un pasado.
Y las personas no saben ver esa luz. Solo saben ver la luz inicial, la luz del nacimiento. Por lo tanto, la luz del nacimiento inicial, la luz de la primera llama que se enciende es poca, pequeña, comparada con la última, porque para iluminar los caminos de la vida es necesario mucha luz. Mas, para abrir la puerta a una nueva dimensión, para abrir la puerta a otro camino, ahí sí, la luz de la vela necesita ser muy intensa, para romper la barrera de esta prisión en que todos nosotros estamos: la prisión del cuerpo, la prisión de la dimensión, la prisión terrena, material.


Celso Charuri

viernes, 24 de agosto de 2007

EL GRAN HOMBRE

Porque el es un Gran Hombre y tambien porque es el amor de mi vida le dedico este maravilloso texto que lo describe palabra por palabra....

Mantiene su modo de pensar independientemente de la opinión pública.Es tranquilo, calmo, paciente, no grita y no se desespera.Piensa con claridad, habla con inteligencia, vive con simplicidad. Es del futuro y no del pasado.Siempre tiene tiempo.No desprecia a ningún ser humano.Causa la impresión de los vastos silencios de la naturaleza: el cielo.No es vanidosoComo no anda en busca de aplausos, jamás se ofende. Tiene siempre más de lo que juzga merecer.Esta siempre dispuesto a aprender, hasta de los niños.Vive dentro de su propio aislamiento espiritual, donde no llega ni el elogio ni la censura.No obstante, su aislamiento no es frío: Ama - Sufre - Piensa - Comprende. Lo que usted tiene, dinero, posición social, nada significa para el.Solo le importa lo que usted es.Desprecia propia opinión, tan rápido comprueba su error.No respeta usos establecidos y venerados por espíritus tacaños. Respeta solamente la verdad.Tiene la mente de hombre y el corazón de niño.Se conoce a si mismo, tal como es.