jueves, 13 de septiembre de 2007

Lágrimas

Nunca escribi una canción de amor


Nunca escribi a solas con mi pasión


Nunca pensé que todo iria mejor


Sin sentido, sin sentidos


Nunca crei que tu llegaras a ser


Quien me de fuerza y necesite tener


Ahora estoy sola y necesito saber


Mi destino, mi destino.


No dejes que hoy vuelva a brotar


El miedo a la soledad


No temas a hablar volveré


Cuando despiertes


No quiero perderte


No quiero esconderme


Sabes bien que amar no es suficiente


Un paso en falso me hace


Ver la verdad.


Aquella noche no pude respirar


Entre sollozos vi canciones flotar


sin sonido, sin sonido.


Cada momento tenia algo de especial


Cada sonrisa que no pude apreciar


Son tantas cosas por las que hay que luchar


Siempre unidos, siempre unidos.


No dejes que hoy vuelva a brotarel miedo a la soledad.


No temas a hablar volveré


Cuando despiertes.


No quiero perderte. No quiero esconderme


Sabes bien que amar no es suficiente


No quiero perderte…No quiero… esconderme

miércoles, 5 de septiembre de 2007

CambiO


A que le tienes miedo? A la muerte? A la Soledad? Al amor?
No es el peor de todos el miedo al cambio? Si tenemos miedo al cambio, indefectiblemente entraremos en rutina interminable...


Tengo miedo a la rutina SI!



Rutina significa tedio, no implica tranquilidad;
Rutina significa aburrimiento, no implica felicidad;
Rutina significa no ser, implica no estar.


Tengo miedo al cambio NO!



Cambiar no implica morir, significa buscar la vida… vivir;
Cambiar no implica perderse, significa transitar tu camino… encontrar;
Cambiar no implica sufrir, significa querer ser y estar… amar.

AMA, ENCUENTRA, VIVE, SE, TEN

miércoles, 29 de agosto de 2007

La primera y la última luz



Cuando se enciende una vela por primera vez, con aquel calor inicial de la llama, las personas aplauden, generalmente dando glorias y elogios a la luz que se enciende.
Pero, como todo en la vida, las personas dejan que las emociones pasen. Cambian y cambian, transformando lo bueno en cosa pasajera, así como la luz de la vela que se enciende por primera vez. Y con el tiempo se olvidan, se olvidan y dejan de ver lo más importante: dejan de ver que, cuando la vela está emitiendo su última luz, cuando la vela está prácticamente terminada, cuando la vela está en aquel pedacito final de su vida, es ahí cuando la vela desprende la mayor luminocidad. Es en aquel momento cuando la vela presenta más luz: la luz de todo un conocimiento, la luz de toda una experiencia, la luz de todo un pasado.
Y las personas no saben ver esa luz. Solo saben ver la luz inicial, la luz del nacimiento. Por lo tanto, la luz del nacimiento inicial, la luz de la primera llama que se enciende es poca, pequeña, comparada con la última, porque para iluminar los caminos de la vida es necesario mucha luz. Mas, para abrir la puerta a una nueva dimensión, para abrir la puerta a otro camino, ahí sí, la luz de la vela necesita ser muy intensa, para romper la barrera de esta prisión en que todos nosotros estamos: la prisión del cuerpo, la prisión de la dimensión, la prisión terrena, material.


Celso Charuri

viernes, 24 de agosto de 2007

EL GRAN HOMBRE

Porque el es un Gran Hombre y tambien porque es el amor de mi vida le dedico este maravilloso texto que lo describe palabra por palabra....

Mantiene su modo de pensar independientemente de la opinión pública.Es tranquilo, calmo, paciente, no grita y no se desespera.Piensa con claridad, habla con inteligencia, vive con simplicidad. Es del futuro y no del pasado.Siempre tiene tiempo.No desprecia a ningún ser humano.Causa la impresión de los vastos silencios de la naturaleza: el cielo.No es vanidosoComo no anda en busca de aplausos, jamás se ofende. Tiene siempre más de lo que juzga merecer.Esta siempre dispuesto a aprender, hasta de los niños.Vive dentro de su propio aislamiento espiritual, donde no llega ni el elogio ni la censura.No obstante, su aislamiento no es frío: Ama - Sufre - Piensa - Comprende. Lo que usted tiene, dinero, posición social, nada significa para el.Solo le importa lo que usted es.Desprecia propia opinión, tan rápido comprueba su error.No respeta usos establecidos y venerados por espíritus tacaños. Respeta solamente la verdad.Tiene la mente de hombre y el corazón de niño.Se conoce a si mismo, tal como es.


martes, 31 de julio de 2007

El Rey Ciclotímico

Había una vez un rey muy poderoso que reinaba un país muy lejano. Era un buen rey. Pero el monarca tenía un problema:
era un rey con dos personalidades.
Había días en que se levantaba exultante, eufórico, feliz. Ya desde la mañana, esos días aparecían como maravillosos. Los jardines de su palacio le parecían más bellos.
Sus sirvientes, por algún extraño fenómeno, eran amables y eficientes esas mañanas.
En el desayuno confirmaba que se fabricaban en su reino las mejores harinas y se cosechaban los mejores frutos.
Esos eran días en que el rey rebajaba los impuestos, repartía riquezas, concedía favores y legislaba por la paz y por el bienestar de los ancianos. Durante esos días, el rey accedía a todos los pedidos de sus súbditos y amigos.
Sin embargo, había también otros días..Eran días negros. Desde la mañana se daba cuenta de que hubiera preferido dormir un rato más. Pero cuando lo notaba ya era tarde y el sueño lo había abandonado.
Por mucho esfuerzo que hacía, no podía comprender por qué sus sirvientes estaban de tan mal humor y ni siquiera lo atendían bien. El sol le molestaba aun más que las lluvias. La comida estaba tibia y el café demasiado frío. La idea de recibir gente en su despacho le aumentaba su dolor de cabeza.
Durante esos días, el rey pensaba en los compromisos contraídos en otros tiempos y se asustaba pensando en cómo cumplirlos. Esos eran los días en que el rey aumentaba los impuestos, incautaba tierras, apresaba opositores...
Temeroso del futuro y del presente, perseguido por los errores del pasado, en esos días legislaba contra su pueblo y su palabra más usada era NO.
Consciente de los problemas que estos cambios de humor le ocasionaban, el rey llamó a todos los sabios, magos y asesores de su reino a una reunión.
-Señores -les dijo- todos ustedes saben acerca de mis variaciones de ánimo. Todos se han beneficiado de mis euforias y han padecido mis enojos. Pero el que más padece soy yo mismo, que cada día estoy deshaciendo lo que hice en otro tiempo, cuando veía las cosas de otra manera.
Necesito de ustedes, señores, que trabajéis juntos para conseguir el remedio, sea brebaje o conjuro que me impida ser tan absurdamente optimista como para no ver los hechos y tan ridículamente pesimista como para oprimir y dañar a los que quiero.
Los sabios aceptaron el reto y durante semanas trabajaron en el problema del rey.
Sin embargo todas las alquimias, todos los hechizos y todas las hierbas no consiguieron encontrar la respuesta al asunto planteado.
Entonces se presentaron ante el rey y le contaron su fracaso.
Esa noche el rey lloró.
A la mañana siguiente, un extraño visitante le pidió audiencia..Era un misterioso hombre de tez oscura y raída túnica que alguna vez había sido blanca.
-Majestad -dijo el hombre con una reverencia-, del lugar de donde vengo se habla de tus males y de tu dolor. He venido a traerte el remedio.
Y bajando la cabeza, acercó al rey una cajita de cuero.
El rey, entre sorprendido y esperanzado, la abrió y buscó dentro de la caja. Lo único que había era un anillo plateado.
-Gracias -dijo el rey entusiasmado- ¿es un anillo mágico?
-Por cierto lo es -respondió el viajero-, pero su magia no actúa sólo por llevarlo en tu dedo...
Todas las mañanas, apenas te levantes, deberás leer la inscripción que tiene el anillo. Y recordar esas palabras cada vez que veas el anillo en tu dedo.
El rey tomó el anillo y leyó en voz alta:
Debes saber que ESTO también pasará